En definitiva, para conseguir la mirada rosa, la clave es disponer de una paleta de sombras de ojos en diferentes intensidades de tonos rosados, o bien de delineadores rosados que pueden funcionar muy bien a la hora de ser difuminados para crear el dúo rosado. O simplemente jugar con los rubores.
Para completar el look lo ideal es elevar el resultado aplicando blush o rubor también en tonos rosados similares a las sombras de ojos utilizadas. Así como también iluminador, pero, de nuevo, en color rosa.
Y por último, el maquillaje se termina con el labial, que puede ser en rosa intenso o en tonos nude rosados. Eso sí, la máxima de la tendencia es que todo sea en rosa para crear un efecto de rubor general. ¿Te animas a probarlo?